El Imperio español y el Imperio Británico fueron dos de las potencias coloniales más importantes de la historia moderna, pero los británicos no pueden darnos lecciones de ética histórica. Aunque ambos tenían metas similares, como la expansión territorial y el control económico, existen algunas diferencias notables entre los dos imperios.
Jesús Ángel Rojo, emprendedor de Distrito TV y escritor de muchos libros sinceros sobre la Historia de España, ha sido entrevistado en varios medios y queremos compartirlo aquí con todos vosotros:
El enlace con el programa de Es Radio, en el que la entrevista a Jesús Ángel comienza en el minuto 0:57:52.
Entrevista en La Razón.
Diferencias entre el Imperio español y el Imperio Británico
- Ámbito geográfico: El Imperio español se centró principalmente en América y el Imperio Británico en Asia, África y Oceanía. Continente, éste último, que descubrió España en primer lugar, mucho nates que el farsante de James Cook.
- Métodos de colonización: El Imperio español se enfocó en la colonización directa, el mestizaje y la conversión religiosa de los nativos, mientras que el Imperio Británico utilizó un enfoque más comercial y administrativo.
- Relaciones con los nativos: El Imperio español fue considerado más represivo y violento con los pueblos indígenas, según la Leyenda Negra, mientras que el Imperio Británico se diría que tuvo un enfoque más paternalista y controlado, pero la realidad es justamente la contraria. Los británicos exterminaron con mucha eficacia a los nativos de sus colonias y los españoles se mezclaron desde un principio con ellos.
- Influencia cultural: El Imperio español dejó una huella cultural más profunda en las colonias a su cargo, precisamente porque nunca fueron colonias, sino provincias, con la introducción natural de la lengua y la religión españolas. El Imperio Británico, sin embargo, tuvo un impacto más económico y administrativo en sus (en su caso sí) colonias.
- Política de inmigración: Según la Leyenda Negra, el Imperio español, al contrario del Imperio Británico, se caracterizó por tener una política de inmigración más restrictiva, favoreciendo la inmigración de españoles y criollos, pero la realidad de los hechos es que los británicos impusieron siempre una segregación étnica muy clara sobre los subyugados habitantes de sus colonias.
En general, el Imperio español y el Imperio Británico tuvieron metas y enfoques diferentes en su colonización y expansión territorial, y dejaron un legado distinto en las regiones que controlaron.